¿Has notado que mientras tu periodo se acerca, tus niveles de energía van cambiando?, quizás algunos días puedas sentirte con mucha energía, realizar muchas actividades productivas, tener buen humor y otros en los que te sientes sin energía o motivación, sientes que el día «se fue volando» y no lograste hacer muchas cosas. Todos estos cambios pueden ser causados por las fluctuaciones en tus niveles hormonales a lo largo de las fases de tu ciclo menstrual, principalmente a tus niveles de estrógeno y progesterona, ya que son los principales causantes de cambios en tus estados de humor y energía.
La menstruación, también conocida como «periodo o regla», es un acontecimiento físico que ocurre de manera cíclica en las personas menstruantes, consiste en un sangrado que se presenta de manera regular mes con mes, aunque es común escuchar que un ciclo menstrual dura 28 días, en realidad puede durar de 21 a 35 días y seguir siendo un periodo saludable.
Durante tu ciclo menstrual, el revestimiento de tu útero (matriz) se acumula preparándose para un embarazo, en caso de que tu óvulo no sea fecundado (que no suceda el embarazo), tus niveles de estrógeno y progesterona descienden. Los niveles bajos de estas hormonas indican a tu cuerpo que debe comenzar la menstruación para desechar el revestimiento acumulado por medio del canal vaginal. En otras palabras, este es un ciclo hormonal en donde tu cuerpo se prepara para poder llevar a cabo un embarazo cada mes.
El ciclo menstrual se cuenta desde el primer día de sangrado, hasta el primer día de sangrado del próximo ciclo, durante este periodo suceden diferentes fases en las que tus niveles hormonales, principalmente de estrógeno y progesterona, experimentan cambios.
Ahora te compartiremos las características de las dos fases principales para que puedas comprender cómo funciona tu ciclo y los cambios que puedes experimentar.
Como mencionamos, un ciclo menstrual (CM) ocurre regularmente y dura entre 21 y 35 días; un ciclo que entra en estas características se define como eumenorreico, esta es una clasificación que indica que la duración del periodo es regular y buena.
Un CM eumenorreico se divide en dos fases principales: (1) folicular, y (2) lútea, que se determinan en función de la aparición de la menstruación, la maduración folicular, la ovulación y la formación del cuerpo lúteo. Sin embargo, estas dos fases se componen de otras sub-fases: folicular temprana, folicular tardía, ovulatoria, lútea temprana, lútea media y lútea tardía.
La fase folicular temprana comienza con la menstruación, puede durar de entre 3 a 7 días, en este periodo, la concentración hormonal de estrógeno, progesterona, hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH) son relativamente bajas y estables. La fase folicular continúa hasta que se produce la ovulación.
Durante esta fase, es común experimentar una renovación de energía. Esto debido a la baja concentración de hormonas. Podemos llegar a sentirnos más energéticas y motivadas para realizar tareas y actividades cotidianas.
Esta fase dura aproximadamente de 7 a 10 días, se incrementa el nivel de estrógenos a medida que maduran los folículos ováricos, estos albergan a los óvulos durante su proceso de maduración, cada folículo cuenta con un óvulo. Cuando los estrógenos alcanzan un nivel crítico, aumenta la secreción de la hormona liberadora de gonadotropina (hormona que ejerce su función en las gónadas, es decir, en los ovarios y en los testículos, regulando su funcionamiento), provocando un rápido incremento de LH, esto genera la ovulación, en donde un folículo maduro se rompe y libera el óvulo en el útero.
Gracias al aumento en los niveles de estrógeno, nuestro humor y comportamiento tiende a ser más positivo. Podemos experimentar sensación de mejor autoestima, aumento en nuestra confianza y sociabilidad. Además, los altos niveles de estrógeno pueden contribuir a una mayor claridad mental y enfoque, lo cual nos puede beneficiar al realizar actividades que requieran de concentración.
Esta fase suele ser la más corta y menos variable en términos de duración en comparación con otras fases, durando alrededor de 1 a 2 días. Una vez que el folículo maduro se rompe y libera el óvulo en el útero, tiendes a sentirte con un aumento de energía, más productiva y optimista y con un estado de ánimo positivo, todo esto gracias al aumento gradual de los niveles de estrógeno y a la poca presencia de progesterona.
Durante la ovulación, que sucede instantáneamente al terminar con la fase folicular tardía, tiendes a sentirte con mucha energía, aún más que en la fase folicular, producida por la gran cantidad de estrógeno y sobre todo, al aumento de la hormona luteinizante (LH).
Una vez terminada la fase folicular, empieza la fase lútea temprana, teniendo una duración alrededor de 3 a 5 días; durante esta fase, el folículo roto se convierte en el cuerpo lúteo, segrega progesterona y una pequeña cantidad de estrógeno.
La fase lútea temprana puede ser un momento en donde te sientas más enfocada y capaz de concentrarte en tareas que requieran atención detallada. Además, existe la posibilidad de que se experimente un estado de ánimo equilibrado.
En la fase lútea media, que puede llegar a durar de 5 a 9 días, se produce el pico de progesterona y el segundo pico, menor, de estrógenos, para preparar al endometrio a la implantación de un óvulo fecundado. La fase lútea finaliza con el embarazo si se implanta un óvulo fecundado; de lo contrario, el cuerpo lúteo se degrada, provocando un descenso de la progesterona y los estrógenos durante la fase lútea tardía, mientras el ciclo se prepara para volver a comenzar y el revestimiento uterino acaba por desprenderse, listo para una nueva menstruación.
Se puede llegar a tener la sensación de una mayor sensibilidad emocional durante esta fase, debido a que los niveles de progesterona siguen aumentado y alcanzan su nivel más alto de concentración.
Finalmente, en la fase lútea tardía, que tiene una duración aproximada de 2 a 5 días, existe una tendencia a sentirse con menor energía en comparación a las fases anteriores, con más susceptibilidad a sentir irritabilidad, ansiedad, tristeza o sensibilidad emociona. Esto se puede deber al bajo nivel de estrógeno presente en nuestro organismo y la gran presencia de progesterona durante esta fase en general.
El ciclo menstrual es una danza continua de hormonas y cambios en tu cuerpo que afectan tu energía, estado de ánimo y comportamiento. Cada fase cumple con un propósito biológico y es influyente en tu salud en general. Aprender a reconocer y entender estas fases, te permite tener el control de tu bienestar y tu vida, ya sea que estés disfrutando de la energía y productividad de la ovulación o enfrentándote a los cambios de humor durante la fase lútea, recuerda que tu ciclo menstrual es un proceso natural de tu cuerpo, celebra tu ciclicidad y úsala como una herramienta para cuidar de ti.
Referencias:
https://my.clevelandclinic.org/health/articles/10132-menstrual-cycle
https://www.womenshealth.gov/menstrual-cycle/your-menstrual-cycle
https://my.clevelandclinic.org/health/articles/10132-menstrual-cycle
